El Padre Horacio Bojorge, un sacerdote jesuita oriental con antecedentes intelectuales muy poco comunes en el Río de la Plata, presentará un nuevo libro sobre lectura, explicación e interpretación bíblica. Su doctorado universitario es, precisamente, en esta materia, algo abandonada por los presbíteros modernos y modernistas; y peor aún, cuando es abordada, deformada hasta convertirla en moco de ignorantes. El problema de la "exégesis" bíblica lleva ya siglo y medio, lo menos, y ha sido acreedor a variadas y fulminantes advertencias y condenas de la Santa Sede, sin que los estudiosos declaren su coherencia religiosa o, al menos, su adhesión a la Cátedra Suprema. Procedente del progresismo protestante hijo de análisis "racional" de Kant, el sentimentalismo dubitativo de Schleimacher y el último ataque del teólogo protestante Bulthmann, maestro de los biblistas locales como el P. Luis H. Rivas, profesor del Seminario Metropolitano, esta corriente ha dejado vacío de contenido histórico y teológico el mensaje revelado, alejándose tanto de la Tradición (la otra fuente de la Revelación) como del Magisterio que, repetimos, ha desoído con notoria soberbia.
El problema no es menor, y de su adecuada presentación al fiel (pero sobre todo, al "infiel") dependen el contenido de la fe y la conversión de los paganos. Así de simple: Si existió Adán, si pecó, si recibió la Promesa, si Abrahám existió y su fe mereció la reiteración de la Promesa; si Moisés recibió de Dios Mismo la Ley, si David cantó por inspiración divina y, finalmente, si Cristo, Hijo de Dios y de María Virgen Inmaculada vió la luz en Belén, estando el mundo en paz, dentro del plazo fijado por Isaías profeta, para redimir al mundo. Si Cristo padeció bajo Poncio Pilato y murió en la Cruz, si resucitó al tercer día y subió al Cielo. Si encomendó a Pedro regir la Iglesia y apacenter sus ovejas e instituyó obispos a los Apóstoles, declarando fundada la Iglesia visible, y si dejó Su Carne y Su Sangre en la Sagrada Eucaristia para salvación de los hombrem hasta Su Segunda Venida en Gloria y Majestad; si todo fue así, pues ME CONVIERTO. ¡Mi fe es verdadera!
Esta insensata corriente (llamada la exégesis en tiempos de San Pío X) es la responsable de no pocas deserciones sacerdotales, apostasías, falsedades "teológicas" y novedades litúrgicas impuestas como restauraciones de hipotéticas prácticas rituales de los tiempos apostólicos; eminentes eclesiásticos han caído en sus redes tentadoras, de las cuales, pensamos, no se escapa sino por la Gracia de Dios.
Como el Padre Bojorge mismo, el cual, discípulo de los figurones más destacados del progresismo europeo desde los tiempos de su Seminario, fue "secuestrado" por la Divina Providencia a punto de convertirse, ya, en el sucesor intelectual de hombres como los PP. Schillebeckx o Congar, y llevado a una apacible, retirada y fructífera vida uruguaya, en la periferia inferior del Primer Mundo teológico, a fin de alertar a sus contemporános contra las devastaciones del Progresismo por medio de excelentes y poéticas obras de apologética y crítica. Lo conocimos a través de las páginas de "Teologías deicidas", un estudio concluyente sobre los errores del Progresismo católico, compuesto con ocasión de serle exigida, por obediencia, la refutación de las doctrinas heréticas de su compatriota y hermano en religión, el padre José Luis Segundo, ya fallecido. Ha escrito un tratadito sobre la acedia que me parece incomparable.
Cuando se nos deparó el raro privilegio de tratarlo en forma personal, quedó confirmada y enaltecida la opinión que nos habíamos formado de él.
En una entrega próxima, esperamos poder efectuar algún otro comentario sobre la obra, que todavía no hemos leído; siendo lo presente, por lo tanto, una presentación del autor y de la obra, a modo introductorio del asunto, y de ningún modo una crítica literaria en forma.
"¿Entiendes lo que lees? La Interpretación bíblica en Crisis" Editorial Gladius, Buenos Aires 2006. Precio de venta 18 pesos argentino. En venta en las librerías católicas:
El problema no es menor, y de su adecuada presentación al fiel (pero sobre todo, al "infiel") dependen el contenido de la fe y la conversión de los paganos. Así de simple: Si existió Adán, si pecó, si recibió la Promesa, si Abrahám existió y su fe mereció la reiteración de la Promesa; si Moisés recibió de Dios Mismo la Ley, si David cantó por inspiración divina y, finalmente, si Cristo, Hijo de Dios y de María Virgen Inmaculada vió la luz en Belén, estando el mundo en paz, dentro del plazo fijado por Isaías profeta, para redimir al mundo. Si Cristo padeció bajo Poncio Pilato y murió en la Cruz, si resucitó al tercer día y subió al Cielo. Si encomendó a Pedro regir la Iglesia y apacenter sus ovejas e instituyó obispos a los Apóstoles, declarando fundada la Iglesia visible, y si dejó Su Carne y Su Sangre en la Sagrada Eucaristia para salvación de los hombrem hasta Su Segunda Venida en Gloria y Majestad; si todo fue así, pues ME CONVIERTO. ¡Mi fe es verdadera!
Esta insensata corriente (llamada la exégesis en tiempos de San Pío X) es la responsable de no pocas deserciones sacerdotales, apostasías, falsedades "teológicas" y novedades litúrgicas impuestas como restauraciones de hipotéticas prácticas rituales de los tiempos apostólicos; eminentes eclesiásticos han caído en sus redes tentadoras, de las cuales, pensamos, no se escapa sino por la Gracia de Dios.
Como el Padre Bojorge mismo, el cual, discípulo de los figurones más destacados del progresismo europeo desde los tiempos de su Seminario, fue "secuestrado" por la Divina Providencia a punto de convertirse, ya, en el sucesor intelectual de hombres como los PP. Schillebeckx o Congar, y llevado a una apacible, retirada y fructífera vida uruguaya, en la periferia inferior del Primer Mundo teológico, a fin de alertar a sus contemporános contra las devastaciones del Progresismo por medio de excelentes y poéticas obras de apologética y crítica. Lo conocimos a través de las páginas de "Teologías deicidas", un estudio concluyente sobre los errores del Progresismo católico, compuesto con ocasión de serle exigida, por obediencia, la refutación de las doctrinas heréticas de su compatriota y hermano en religión, el padre José Luis Segundo, ya fallecido. Ha escrito un tratadito sobre la acedia que me parece incomparable.
Cuando se nos deparó el raro privilegio de tratarlo en forma personal, quedó confirmada y enaltecida la opinión que nos habíamos formado de él.
En una entrega próxima, esperamos poder efectuar algún otro comentario sobre la obra, que todavía no hemos leído; siendo lo presente, por lo tanto, una presentación del autor y de la obra, a modo introductorio del asunto, y de ningún modo una crítica literaria en forma.
"¿Entiendes lo que lees? La Interpretación bíblica en Crisis" Editorial Gladius, Buenos Aires 2006. Precio de venta 18 pesos argentino. En venta en las librerías católicas:
Librería Vórtice (Hipólito Irigoyen 1970, casi Sarandí, C.P. 1089, Buenos Aires. Telfax: [54-11] 4952-8383. Email: ventas@vorticelibros.com.ar),
Librería y Santería Católica San José (E. Adrogué 1151, Loc.15, Adrogué - Provincia de Bs.As. Tel. [54-11] 4214-1225. Email: maclaupaez@interar.com.ar).
Consultar en Acció y Club del libro Cívico (Claudio Díaz).
1 comentario:
¿De qué bibliografía seria surgió que Mons. Luis H. Rivas tuvo como "maestro" (siquiera intelectual) al teólogo protestante Bultmann (¡no Bulthmann!)? Eso, dicho a secas y sin matiz, es en teología moral un pecado contra la justicia (calumnia). Ni hablemos de la caridad, por supuesto, ausente en cualquier fundamentalismo.
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