domingo, 10 de diciembre de 2006

Tu es sacerdos in æternum, I

La Argentina es, teóricamente, un país católico. Esto significa que la mayor parte de su población está bautizada y que practica, de una forma más o menos continua, el culto católico. La India, en cambio, no es un país católico, sino multirreligioso con predominio del brahamanismo, y de las religiones musulmana y budista —si es que esta última es en, verdad, una religión.
De Brasil, se dice que es el país católico más grande del mundo, aunque la masiva apostasía —especialmente por acción de la sectas yanko-protestantes— lo está destruyendo; y finalmente, de Polonia, nadie duda que es un país católico.
Para la práctica del culto, es necesaria la existencia de sacerdotes disponibles, por que en la Iglesia el culto es esencialmente Litúrgico y la Liturgia —el medio de santificación por excelencia— es casi siempre sacramental y está encomendada por Dios y por el Iglesia, principalmente, al sacerdocio ordenado.
Veamos qué hay detrás de todo esto.

CIUDAD DEL VATICANO, 5 dic 2006 (VIS). Obispo … de San Miguel (superficie 206, población 845.000, católicos 810.000, sacerdotes 95, religiosos 335, diáconos permanentes 7) en Argentina. Monseñor… obispo de Santo Tomé (superficie 29.011, población 152.700, católicos 137.800, sacerdotes 18, religiosos 32) en Argentina.
CIUDAD DEL VATICANO, 7 DIC 2006 (VIS). El Santo Padre nombró al obispo Doraboina Moses Prakasam, hasta ahora de Cuddapah (India), obispo de Nellore (superficie 30.800, población 6.665.490, católicos 82.740, sacerdotes 137, religiosos 251) en India.
Polonia es un país católico también, como la Argentina y como Brasil.
CIUDAD DEL VATICANO, 6 DIC 2006 (VIS). El Santo Padre: Nombró al obispo Stanislaw Wojciech Wielgus, hasta ahora de Plock (Polonia), arzobispo metropolitano de Varsovia (superficie 3.350, población 1.533.600, católicos 1.439.600, sacerdotes 1.076, religiosos 3.011) en Polonia. Erigió la diócesis de Sao José dos Pinhais (superficie 7.172, población 649.556, católicos 497.454, sacerdotes 58, religiosos 165) en Brasil, con territorio desmembrado de la archidiócesis de Curitiba.
Las cifras arrojan los siguientes resultados: En la diócesis de Varsovia, Polonia, hay un sacerdote o religioso cada 352 católicos; en la diócesis de Curitiba, Brasil, hay un sacerdote o religioso, cada 2.230 católicos. En la diócesis de San Miguel, Argentina, hay un sacerdote o religioso cada 1.883 habitantes; y en la diócesis de Santo Tomé, Argentina, hay un sacerdote o religioso cada 2.740.
Finalmente, en la diócesis de Nelore, en la India, hay un sacerdote o religioso cada 213 católicos.
Aceptamos que estas estadísticas son necesariamente inexactas, por que se cuentan la cantidad de sacerdotes y religiosos por cada católico, cuando en realidad, a los efectos estadísticos, se deberían tomar únicamente la cantidad de sacerdotes por habitante, excluyéndose a todos religiosos que no tengan el orden sagrado.
Así que las estadísticas tienen bastante yapa a favor de los católicos. O en contra, para ser más precisos.
De manera que, como resultado estadístico, queda en pié que la diócesis que cuenta con mayor cantidad de sacerdotes por habitante católico es Nelore, en el país no católico de la India. Luego quedan situadas Varsovia y muy, pero muy atrás, San Miguel, Sao José dos Pinhais (separada de Curitiba) y atrás, al final, Santo Tomé.
¿Qué explicación tiene este extraño fenómeno? Que Nelore pudiera ser territorio de misión no lo explicaría suficientemente, pues es una diócesis más o menos de la misma antigüedad que las dos de la Argentina que mencionamos, y se supone que en tierras apostólicas, los misioneros provienen de las Iglesias mejor establecidas y con mayor número de sacerdotes, de forma que puedan prescindir de algunos de ellos para que difundan el Reino de Cristo en otras latitudes ¿cuáles son, pues, esas Iglesias mejor surtidas ... ?
Las cuentas no cierran.
El problema, evidentemente, son las vocaciones sacerdotales. Y el “problema” de las vocaciones, tiene una primaria dimensión sobrenatural, pues toda vocación es, ante nada, un llamado concreto y directo de Dios al sacerdocio; y recién en un segundo momento, es una cuestión de la Iglesia, entendida como institución.
Lo cual invita a formularse dos preguntas (y media), a saber:
1) ¿Dios no envía vocaciones?
2) ¿Los requeridos no quieren aceptar ... ?
Y la “media” restante: ¿Éste problema es común a todo el mundo?
Hoy es el día del Señor, así que mañana seguimos.

No hay comentarios.: