El Misal tradicional

Son reiteradas las preguntas sobre dónde hallar ediciones del Misal tradicional, en su versión para Altar, con las rúbricas indicadas por S. S. Juan XXIII en 1962; como no encontramos una respuesta que satisfaga en lo general esta aspiración, optamos por dirigir la atención de nuestros lectores hacia una edición digital, en formato PDF y que puede ser conservada desde la página misma de consulta mediante el sencillo expediente de guardarla en cualquier medio de almacenamiento de nuestra PC. Desde luego, sus 1220 páginas en formato tamaño A4, son imprimibles a dos colores, si se dispone de los medios correspondientes.

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La presente edición del Misal Romano (que se puede bajar presionando sobre la imágen), la debemos a la esforzada y meritoria tarea de un jóven alemán, recientemente fallecido (por cuya alma sería justo elevar alguna oración al Señor), y es la que corresponde a la Edición Típica del Papa Benedicto XV. Ciertamente, que la edición de Juan XXIII tuvo escasísimo uso, pues vigió entre 1962 y 1965 en que se instauró, a modo de prueba, la llamada “Misa del Concilio”; que, como quiera que fuese, dejó fuera de uso la norma ritual querida por Juan XXIII. En todo caso, debe notarse que el reciente motu proprio de Su Santidad Benedicto XVI, al equiparar el ritual promulgado en 1962 con el de 1969, implícitamente admite que la última reforma verdaderamente encauzada dentro del espíritu “tridentino” fue la indicada de Juan XXIII. De todas formas, siendo de tan escaso detalle las diferencias entre ésta que publicamos y la que indica Benedicto XVI en su reciente decreto, al punto tal que —que sepamos— se emplearon de forma indistinta con las también promulgadas por S. S. Pío XII, no vale la pena mencionar las distinciones, por ahora, por ser insubstanciales y no tocar el texto litúrgico en nada esencial, sino principalmente algunas rúbricas de menor cuantía, así como la incorporación de una Fiesta y la mención de San José, el castísimo esposo de la Virgen María, en el Cánon; el cual santísimo varón, siendo como es, Patrono de la Iglesia Universal tal y como lo fue en la tierra de su Virginal Esposa y del Divino Fundador, querría volverse a encontrar mencionado por la Esposa de Su Hijo, a quien él protege desde el Cielo.

Concluída la redacción de esta entrada, nuestra infatigable sed de datos electrónicos la consignamos a Internet, y encontramos las rúbricas de 1962, en una página francesa simplemente excelente. La dirección es Ritus Servandus 1962, y en ella puede adquirirse una copia en idéntico formato a la anterior, sobre las rúbricas del Papa Juan XXIII de 1962, con su correspondiente traducción francesa.