miércoles, 25 de julio de 2007

Santiago el Mayor

Los Hechos de los Apóstoles y la Tradición coinciden en que Santiago, el hermano de Juan Evangelista, fué ejecutado en Jerusalém hacia el año 44 de nuestra era, por orden de Herodes Agripa, bajo la incitación de los judíos. El lugar elegido para el suplicio del Hijo del Trueno, arrojada fuera toda casualidad creída ingenuamente por incautos y pretensiosos, fue el mismísimo monte Calvario, cuyas piedras retuvieran aún la Preciosísima Sangre del Mesías, derramada sobre la Calavera y los despojos de Adán.

La misma Tradición, sostiene que sus reliquias fueron llevadas, en accidentado periplo, hasta Galicia por sus discípulos, muchos de los cuales le siguieran, pocos años antes, como compañeros de viaje por las remotas y aún salvajes tierras de Hispania, a fin de adquirir prosélitos para el Divino Maestro y siguiendo una interior e indubitable inspiración. Algunos historiadores modernos, como el gallego don Claudio Sánchez Albornoz, han puesto en crisis la afirmación que sostiene este hecho y, por consiguiente, han declardo inverosímil que los despojos mortales que guarda la Basílica gallega fueran las reliquias del Primer Apóstol mártir; para ello, han debido recurrir a una supuesta historia, aún más inverosímil, que propone que los huesos compostelanos serían los del obispo español Prisciliano, muerto en pública ejecución en Alemania, a mediados del siglo IV, por obscuras razones.

Sin embargo, la Tradición del viaje de Santiago a España, causa motiva oculta que parece serlo de todas estas discusiones, como que es señal irrefutable de una predilección divina difícil de seguir traicionando, se mantiene incólume; principalmente, por los rastros inequívocos de esta predilección; que en España, sobre ser abundantes, son siempre milagrosos.

Santiago Apóstol
por Rivera

Como al pasar, destacamos dos casos: el primero, la extraordinaria Reconquista, una Cruzada netamente nacional que, a destiempo, o a contratiempo y despechando las restantes empresas continentales de idéntico propósito pero desolado final, fue coronada por el éxito militar, político y religioso más impresionante de toda Europa; y segundo, el notable caso del Santuario mariano del Pilar de Zaragoza —la añeja Cesaraugusta de los tiempos apostólicos— en el cual el Apóstol Jacobo recibiera la visión de la aún terrenal Madre de Dios para brindarle consejo, apoyo y protección divina y ordenarle que volviera a Jerusalém y que, símbolo y todo como ha sido por espacio de cientos de años de una Fe única, y de la constancia con que la Divina Providencia ha buscado poseer primero y retener después, la península ibérica, ha sido milagrosamente preservada de las bombas con que los sicarios del Adversario intentaran demolerla en muchas ocasiones, entre 1936 y 1939. Bombas que, impactando en el edificio sin explotar, se conservan en el Santuario para testimonio. Desde luego que, si se prefiere, se puede seguir pensando en la ubicua casualidad como causa de estos milagrosos hechos ordenados a la preservación de España católica (a la par que confirmación sobrenatural de la epopeya peninsular jacobea), pero al precio de desmentir aquella misma “ciencia” bajo cuyos auspiciosos pliegues se ampara un irracional negacionismo. A no dudar: Santiago, el Pilar y los santuarios respectivos, son en su conjunto una rotunda y dolorosa pateadura que la Misericordia Divina pone en las carnosas mientes de los miserables.

La casualidad es el argumento predilecto, casi único, de la insensatez, puesto que antepone al natural y férreo curso de las cosas, el sobrehumano desprecio por la evidencia más concluyente; algo así como invocar a la superstición grandota, para aplastar a las supuestamente más pequeñas.

La heroica presencia del tronante Apóstol hiende la ordinaria superficialidad con que algunos (malos) españoles de hoy en día, buscan librarse de un modo de ser religioso e histórico tan vital, inaplazable y necesario, como que promete el “no ser”, a todos aquellos que pretendan abjurar de ser como Dios los quiso.

¡Santiago, y cierra España!



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