martes, 13 de noviembre de 2007

¿Por qué te callas?

Un sonado, o más bien súper difundido episodio, ha tenido por actores —en el más estricto sentido de la palabra, nos parece— al rey Juan Carlos de España y al presidente Hugo Chávez de Venezuela.

De Chávez, un cholito carón y resentidillo no vale la pena hablar, pues su carrera como agente yanki recién comienza y tiene todavía un largo camino que recorrer, para llegar a encontrarse en la posisición de su amigo y admirado Fidel; aunque sus estudiadas boutades, concebidas para mejorar su imágen pública, resulten insuficientes para alterar el natural y lento decurso de su aburridez congénita, ni para aligerar su sonsonete zurdillo y vulgarón.

Hoy un juramerto ...

Juan Carlos de Borbón es otra cosa: Nieto del último rey de España, fue elegido por Francisco Franco, el Caudillo de España, para instaurar a partir de él una estirpe monárquica en la España de la posguerra. Cuando aún “no era nadie”, su educación, su noviazgo, su casamiento principesco, su sostenimiento cotidiano, sus vacaciones extensísimas y hasta su sastre, los pagó el ahora oprobioso régimen de Franco, al cual está a punto de traicionar por enésima vez, como felón y perjuro que es. Una típica Ley zurda, denominada con trampa y sin ingenio como de la Memoria falsa, ha sido aprobada por el PSOE (el mismísimo partido causante de la expulsión tramposa de su abuelo y de muchas de las muertes por asesinato de los mártires españoles), a fin de condenar en bloque y legislativamente al régimen político nacido de la victoria sobre el comunismo de 1939. Una revancha estilo Jólibúd, digamos: no te gano en la realidad pero te ridiculizo en el cine.

Para don Juan Carlos, quien desde luego no asistió —ni él ni ninguno de su familia— a la beatificación de los 498 mártires españoles realizada en San Pedro el último domingo de octubre, el problema es enorme y específico, pues de no vetar la ley en cuestión —que además de ser un dislate histórico es un disparate legislativo, pues la ley ordena para lo futuro y nunca prejuzga de lo pasado, por que es irretroactiva (menos para los peronistas)— dará su personal aprobación a la condena definitiva e inapelable pronunciada contra la rama en la cual está tan cómoda y orondamente sentado; la cual, a no dudar, será serrada con indecible deleite por muchos más de los que él cree. Por que si existe algún monumento o recuerdo del franquismo que realmente se encuentre vivo y presente entre los españoles más que ningún otro, ese es el rey Juan Carlos

Mañana una traición ...

Juan Carlos es un hombre que acostumbra callar a tiempo y destiempo (salvo que exista algún beneficio en hacer lo contrario), vicio que denota oportunismo, o cobardía o complicidad. Calló cuando lo de Tejero (que obedecía a su rey antes que a sus impulsos); calló cuando lo del divorcio, cuando lo del aborto, cuando ... ¡tantas cosas! Su vida ha sido un dechado de silencios reveladores, traicioneros y culpables, digamos, a partir del juramento que profiriera en noviembre de 1975 comprometiéndose a respetar las Leyes Fundamentales del Reino de España ... franquista.

Ahora, si calla siguiendo una costrumbre inveterada y que lo ha mantenido a flote por 32 años, se hundirá en el fango que no quiere denunciar; por que él primero que nada, es una reliquia insigne y excepcional del Régimen franquista. A Chávez, pues, en un momento de relajación, le ha revelado el secreto de su permanencia donde lo puso Franco: ¿Por qué no te callas? no fué una admonición, sino un consejo de correligionario.

Allá él, que poco nos importa. Pero sí nos importan España y la Monarquía española, de la cual estas provincias fuéramos parte principalísima en su día; y por las cuales rogamos a Dios Nuestro Señor que, en recuerdo de San Fernando, el santo rey de Castilla y León, ejemplo de caballerosidad, lealtad e hidalguía, las salve nuevamente de los indignos que en ellas se aposentan.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente artículo, felicitaciones. Nada más que decir.

Santiago Vidal

Anónimo dijo...

Tristemente, debo decirle... excelente artículo.

(el mismo anónimo del post previo)

Ludovico ben Cidehamete dijo...

Sí amigo, muy, pero muy triste.
I. D.
L. b-C.

Anónimo dijo...

Estimado Sr.
Tiene usted toda la razón sobre este personaje perjuro, traidor y felón que se llama "rey" que traicionó a nuestro glorioso Caudillo, generalísimo D. Francisco Franco, y dilapidó un legado de paz, prosperidad y dignidad. En España reina la inmoralidad, la injusticia, la chabacanería, ese es el reinado de Juan Carlos.

Aprovecho para felicitarle por su excelente bitácora.

Un saludo desde la hermandad en la hispanidad.