jueves, 1 de noviembre de 2007

Dies Iræ


DIES IRÆ

(Secuencia de la Misa de Difuntos)

Dies irae dies illa,
solvet saeclum in favilla,
teste David cum Sibylla.

¡Oh, día de ira aquel en que el mundo se
disolverá, como lo atestiguan David y Sibila!

Quantus tremor est futurus,
quando judex est venturus,
cuncta stricte discussurus.

Cuán grande será el terror cuando el juez venga a juzgarlo todo con rigor.

Tuba mirum spargens sonum
per sepulcra regionum
coget omnes ante thronum.

La trompeta, al esparcir su atronador sonido por la región de los sepulcros, reunirá a todos ante el trono.

Mors stupebit et natura,
cum resurget creatura
judicanti responsura.

La muerte se asombrará, y la naturaleza, cuando resucite lo creado, responderá ante el Juez.

Liber scriptus proferetur,
in quo totum continetur,
unde mundus judicetur.

Se abrirá el libro en el que está escrito todo aquello por lo que el mundo será juzgado.

Judex ergo cum sedebit.
Quidquid latet apparebit,
nil inultum remanebit.

Entonces el Juez tomará asiento. Cuanto estaba oculto será revelado, nada quedará oculto.

Quid sum miser tunc dicturus?
Quem patronum rogaturus,
cum vix justus sit securus?

¿Qué diré yo, miserable? ¿A qué abogado acudiré cuando aun el justo penas está seguro?

Rex tremendae majestatis,
qui salvandos salvas gratis,
salva me fons pietatis.

¡Oh Rey de terrible majestad, que a los que se han de salvar salvas gratuitamente! ¡Sálvame fuente de piedad!

Recordare Jesu pie,
quod sum causa tuae viae:
ne me perdas illa die.

Acuérdate, piadoso Jesús, de que por mí has venido al mundo; No me pierdas en aquel día.

Querens me sedisti lassus,
redemisti crucem passus.
Tantus labor non sit cassus.

Al buscarme, fatigado, tomaste asiento, me redimiste padeciendo en la cruz. Que no quede en vano tanto trabajo!

Juste judex ultionnis,
donum fac remissionis
ante diem rationis.

Oh justo juez de las venganzas, concédeme el perdón en el día en que pidas cuentas.

Ingemisco tamquam reus,
culpa rubet vultus meus;
suplicanti parce Deus.

Gimo como reo, la culpa ruboriza mi cara. Perdona, Señor a quien te lo suplica.

Qui Mariam absolvisti
et latronem exaudisti,
mihi quoque spem dedisti.

Tú que perdonaste a María (Magdalena), y escuchaste al ladrón y a mí mismo me diste la esperanza.

Preces meae non sunt dignae,
sed Tu bonus fac benigne,
in perenni cremer igne.

Mis plegarias no son dignas; pero Tú, buen Señor, muéstrate benigno, para que yo no arda en el fuego.

Inter oves locum praesta,
et ab haedis me sequestra,
statuens in parte dextra.

Dame un lugar entre tus ovejas y apártame del infierno, colocándome a tu diestra.

Confutatis maledictis,
flammis acribus addictis.
Voca me cum benedictis.

Arrojados los malditos a las terribles llamas, convócame con tus elegidos.

Oro supplex et acclinis,
cor contritum quasi cinis,
gere curam mei finis.

Te ruego, suplicante y anonadado, con el corazón contrito como el polvo, que me cuides en mi hora final.

Lacrimosa dies illa,
qua resurget ex favilla.
Judicandus homo reus,
huic ergo parce Deus.

¡Oh día de lágrimas, aquel en el que resurgirá del polvo el hombre para ser juzgado como reo! A él perdónale oh Dios.

Pie Jesu Domine,
dona eis requiem.
Amen

Piadoso Señor Jesús: dales el descanso eterno.
Amen.



Requiem æternam dona eis, Domine; et lux perpetua luceat eis
In memoria æterna erit justus; ab auditione mala non timebit


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